lunes, 5 de octubre de 2015

Otro vistazo al tema del giri (y puntualizaciones).

Por Kitsu Senichi.
Las negritas son mías:

Mientras que el código de honor occidental se basa en la buena fe, el japonés toma como medida la diligencia, de manera que una maniobra que a nosotros nos parecería de lo más artera y humillante para el que la realiza, como atacar por la espalda a alguien desarmado, por ejemplo, un japonés la encontraría perfectamente admisible: el verdadero deshonrado sería el samurái negligente que se deja sorprender de esa guisa. De este modo, perder un objeto que se nos ha confiado, servir un alimento en mal estado o vender un producto defectuoso -y estoy citando casos reales de los últimos cincuenta años- constituirían para un samurái motivos más que suficientes para caer en vergüenza y quedar deshonrado, siempre y cuando se haya tratado de una falta no intencionada y el ofendido pertenezca a su casta o a otra superior o equivalente

Si el hecho admite reparación in natura, lo más probable es que el samurái se limite a devolver las cosas a su estado original y se humille ante el ofendido; pero si se trata de un hecho irreversible y desea recuperar su honor, no le quedará más remedio que practicar el suicidio ritual ante su acreedor para demostrarle su sinceridad a la hora de pedir perdón -en caso contrario, caerá en una situación de infamia mucho más terrible que la propia del Derecho romano-. 

Extraído de aquí: Caballos Desbocados.
(El dibujo es del maravilloso Sergio Toppi.)

martes, 21 de abril de 2015

Un blog un tanto olvidado... Pero muy rokuganí.

Por Kitsu Senichi.

"Aunque Leyenda es uno de mis juegos de rol preferidos, posee una característica bastante controvertida como es la existencia de una metatrama oficial dependiente del juego de cartas del que nació. Esto le ha venido bien en ciertos aspectos, pero no tanto en otros. Uno de los problemas ha sido la frustración de muchos jugadores y narradores por los derroteros que la dirección del juego ha ido tomando a lo largo de los años.(...) Jugar la guerra de los cárteles y la Noche de los Mil Gritos en Ryoko Owari, así como otras aventuras en el interior de la Ciudad de las Mentiras, me dio una perspectiva bastante gratificante de cómo eran las partidas de 1ª y 2ª edición, centradas en temas más cercanos al mundo de los samurai que a la fantasía."

Esta opinión, con la que el humilde Shugenja que escribe estas líneas no puede estar más de acuerdo (salvo con lo de Ryoko Owari, ya que no he jugado esa partida) es la del autor del Blog El Imperio Esmeralda. Interesadísimo en el mundo samurai y en la fantasía "mitológica" que campan por sus respetos en el L5A de 1ª y 2ª ediciones, este DJ ha decidido, como muchos otros, refugiar sus partidas en un universo sin Golpe Escorpión ni dinastías reinantes raras (ni, por supuesto, el Clan de la Araña ese que hacer llorar al niño Hantei si se le menciona), y utilizar Rokugán para investigar temas interesantes por su cuenta y para hacer sus propias aportaciones al trasfondo.

DJ, co-jugadores míos e improbables visitantes: De verdad que os recomiendo la visita.